Martes 06 de agosto del 2013
Idioma Es Pt En

Samsung: ¿el nuevo líder y por cuánto tiempo?

  • Artículo publicado en la edición del 15 de julio de 2013 en la revista Forbes México
- 25.07.2013, 14:11
disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente

Nuestra capacidad de asombro en el mundo de la electrónica, la tecnología y las telecomunicaciones crece sin darnos cuenta. Por décadas hemos visto nacer a líderes tecnológicos, llegar a la cúspide y caer estrepitosamente en muy poco tiempo. Los casos pioneros de Kodak, Polaroid y Netscape, junto a otros que no desaparecieron pero perdieron influencia, mercado y que se transformaron como ocurrió con IBM, Sony, BlackBerry o Nokia, nos alertan sobre la fragilidad de los mercados tecnológicos y la formidable capacidad de innovación, adaptabilidad y diversificación que deben tener los actores que desean ser líderes y conservarse en esa posición por mucho tiempo.

Uno de los casos más recientes es el de Samsung, que ha generado una presión extrema sobre sus competidores, particularmente en la fabricación de equipos de televisión, dispositivos móviles, electrodomésticos, cámaras, computadoras y microprocesadores. Samsung creó la primera televisión de plasma, su división de cámaras compite directamente con las japonesas Canon y Sony, pero claramente destaca la furiosa embestida de su división de teléfonos inteligentes: en sólo seis años (cuando se unió al consorcio Open Handset Alliance junto con Google para el lanzamiento de Android) ha conquistado la preferencia de una tercera parte del mercado mundial; sin embargo, su historia reciente se define en 2010, cuando lanza el Galaxy S.

Así despegó su apuesta en un modelo de negocio que integraba lo mejor de diversas plataformas de comunicación, como el sistema operativo Android, y un sinnúmero de elementos de valor agregado a la comunicación: velocidad, memoria, multimedia, aplicaciones, ergonomía, diseño y estudios antropológicos aplicados al uso del dispositivo móvil.

Al primer trimestre de 2013 Samsung ya ocupaba el primer lugar en ventas mundiales de smartphones (32.7%, equivalente a 70.7 millones de unidades vendidas, según IDC), superando a Apple, Nokia, y BlackBerry.

Sus televisores también reflejan ese liderazgo y para muchos el Smart TV es el mejor televisor-ordenador del mercado, quizá la división de auténtica innovación de Samsung, incluso por encima de los Galaxy. Samsung es la empresa número 20 mundial con mayores. ¿Qué ha hecho para ser el nuevo foco de atención en los negocios? ¿De dónde viene ese empuje?

La historia de esta empresa se remonta a 1938, cuando exportaba e importaba pescado, vegetales y frutas a Manchuria y Beijing después de la ocupación japonesa. Pero es en 1969 cuando crea su división electrónica. Samsung pertenece a un grupo de empresas promovidas por un gobierno fuerte pero que adoptó una visión estratégica de Estado: incentivar la industrialización del país en los sectores tecnológico y de innovación para crecer y competir a nivel global. El presidente surcoreano Park Chung-hee implementó políticas para formar y fomentar conglomerados conocidos como chaebol, equivalentes a negocios familiares que cultural y gerencialmente tienen la vocación de expandirse.

Estas compañías se beneficiaron de políticas proteccionistas. El gobierno expropió negocios extranjeros, priorizó la fabricación y distribución de bienes y servicios surcoreanos y facilitó el financiamiento a los empresarios locales. El resultado fue el nacimiento de poderosos y diversificados conglomerados como LG, Daewoo y Hyundai, entre otros ubicados en diversos sectores; hoy en día Samsung es el chaebol más importante de Corea del Sur. Estas empresas crecieron desmesuradamente y recibieron señalamientos de corrupción e influencia política, por lo cual les fue aplicada una regulación especial que hasta el día de hoy sigue vigente. Sin embargo, sus altos financiamientos, expansión y extrema diversificación las puso al borde de la quiebra en los años 90, por lo que algunas de ellas casi desaparecen.

Samsung no fue la excepción y definió a finales de esa década concentrarse en sus actuales líneas de negocio. La apuesta ha significado una revisión de sus objetivos estratégicos: construir una poderosa visión a largo plazo e integrar un cuerpo gerencial del más alto nivel para cumplir con sus expectativas. Se volvió una empresa global, como es tradición entre los cheabol coreanos, con una muy precisa capacidad de comprensión de sus clientes, socios comerciales y una cuidada planeación de lanzamientos e innovaciones tecnológicas, lo que la ha ubicado en el foco de atención y con ventajas estratégicas, pero no exenta de líos legales.

En efecto, en este proceso de expansión se ha visto involucrada en serias controversias legales en Asia, Europa y Estados Unidos con su poderoso adversario Apple, por la violación de derechos de propiedad intelectual y patentes. El resultado han sido litigios ganados por una y otra parte según los territorios, pero se evidencia una feroz pelea por el mercado y la defensa de sus capacidades de innovación, ganando no pocos adeptos por la agresividad como decidió actuar la empresa de Steve Jobs, quien prometió destruir Android, a pesar de que el iPhone ha utilizado microprocesadores Samsung en sus componentes.

Pero no existe un imperio que dure cien años y en este sector menos. Los ciclos de éxito tecnológico son cada vez más cortos. Ahora las empresas de hardware replantean sus estrategias hacia la movilidad; las de dispositivos inalámbricos ya integraron la oficina móvil y se diversifican hacia la vida cotidiana, los televisores con conectividad y en general el Internet de las cosas; también hay empresas que reconocen que han sido rebasadas como Sony y Nokia y adaptan sus modelos de negocio al nuevo orden, pero ya sin liderarlo.

 

¿Estaremos en presencia de la emergencia de Samsung frente a Apple? Las empresas tecnológicas que se concentran en la innovación que en su momento les generó el éxito mundial y los mayores ingresos suelen perder dinamismo, capacidad de inventiva e incluso le restan valor a la marca, como el asombroso Walkman de Sony que terminó superado por el iPod de Apple. Pero ahora la carrera es más vertiginosa e inevitable: empresas y genios tecnológicos que innovan y crean artefactos y sistemas son rápidamente alcanzados y superados. Samsung va muy aprisa: ya adelantó sus primeros smartphones 5G para 2020 y busca revolucionar el mercado. La pregunta es si este tipo de empresas tienen la capacidad de detenerse a reflexionar o si la vorágine del mercado, el desarrollo tecnológico y el marketing las puede hacer perder de vista la capacidad de asimilación y adaptación de los usuarios a los avances. Como sea, lo que viene es apasionante.

Jorge Fernando Negrete P.

Director General de Mediatelecom Policy & Law

Síguelo en Twitter:

Escríbele a:

 

« Mayo 2011 »
Lun Mar Mier Jue Vie Sáb Dom
            1
2 3 4 5 6 7 8
9 10 11 12 13 14 15
16 17 18 19 20 21 22
23 24 25 26 27 28 29
30 31          

       



Es una publicación de Cultura, Comunicación y Desarrollo, S.C. Todos los derechos reservados © 2013

Los nombres de los espacios Mediatelecom Minuto a Minuto, Mediatelecom Américas, Sociedad de la Información e Internet y Telecomunicaciones,
Sociedad y Desarrollo son segmentos de Cultura, Comunicación y Desarrollo, S.C que ofrecen un servicio sin fines de
lucro y proporcionan el enlace directo a la fuente original, respetando los derechos de autor del editor y del autor sin alterar o
modificar parcial o totalmente la obra autoral originaria.