Panamá será sede del 23 al 26 de julio del Primer Congreso Regional de Telecomunicaciones (#CRT13), organizado por la Asociación Iberoamericana de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (Ahciet) y la Asociación Mundial de Operadores Móviles (GSMA) América Latina. Mediatelecom estará presente para ofrecer la más amplia cobertura del evento. ¿Pero qué nos ofrece este país centroamericano en materia de telecomunicaciones? Lo primero que tendríamos que decir es que se presenta a sí mismo como el país más conectado de América Latina, con altísimos niveles de penetración móvil en un país de sólo 3.4 millones de habitantes.
Panamá ha comprendido la importancia de la inversión en infraestructura con participación de capital privado. Su obra de infraestructura estratégica más conocida es el Canal de Panamá, el cual inició su construcción en 1869 por parte de un consorcio francés. En 2010 Panamá invirtió 5 mil 250 millones de dólares en la ampliación del canal. Previamente construyó el ferrocarril transístmico que falicitó la comunicación interoceánica y más recientemente posee algunos de los edificios más altos del mundo.
La infraestructura de telecomunicaciones no ha sido la excepción para el desarrollo del país. En 1974 se creó el Instituto Nacional de Telecomunicaciones (Intel), responsable de extender entre la población los servicios de telecomunicaciones. En 1995 se reformó el Intel y en 1997 se privatizó en parte; 49 por ciento de las acciones quedaron en manos del operador británico Cable & Wireless (C&W), otro 49 por ciento quedó administrado por el gobierno y el 2 por ciento restante por los trabajadores, condición para que el personal del Intel avalara la privatización de la empresa. Para el periodo comprendido entre el 1 de abril de 2012 y el 31 de marzo de 2013, C&W reportó ingresos por 586 millones de dólares, 49 por ciento de los cuales corresponden al gobierno de Panamá y 2 por ciento a los trabajadores. Desde hace 16 años, C&W ha invertido 5 mil 887 millones de dólares en la economía panameña.
Actualmente, el país cuenta con cuatro operadores móviles: C&W Móvil, Movistar, Digicel y Claro de América Móvil (la competencia en Panamá se abrió en 2003), pero la autoridad regulatoria no divulga información de cuotas de mercado y los operadores foráneos no aportan datos desagregados sino sólo a nivel de Centroamérica (. Todos ellos pagaron 375 millones de balboas por concepto de derecho del espectro radioeléctrico. En 2012 los ingresos generados por la industria de telecomunicaciones fueron por 939.2 millones de balboas, de los cuales 61 por ciento fueron generados por los servicios móviles; el ingreso medio por usuario (ARPU) se ubicó en 13.64 dólares; el gasto promedio mensual en telefonía móvil es de 20.68 balboas. Se espera que para 2014 las inversiones en telecomunicaciones alcancen los 172.3 millones de balboas.
Según un estudio de la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo (CID), elaborado para la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), organismo regulador de las telecomunicaciones en Panamá, el usuario de telefonía móvil se encuentra satisfecho con las cuatro empresas que lo ofrecen, en función del servicio que en general brindan a la ciudadanía así como la capacidad de respuesta ante fallos, averías, problemas y quejas. Cable & Wireless es la empresa que está más presente en la mente de los panameños, así como la que más usuarios posee.
Como parte de su diseño institucional, La ASEP regula, fiscaliza y asegura la prestación de los servicios públicos de electricidad, agua potable, alcantarillado sanitario y telecomunicaciones; su administradora general es Zelmar Rodríguez Crespo. La ASEP cuenta con una Dirección Nacional de Telecomunicaciones, responsable de fiscalizar y regular las actividades relacionadas con el desarrollo de las telecomunicaciones y la radiodifusión en Panamá, principalmente las redes fijas y la administración del espectro radioeléctrico; el director Nacional de Telecomunicaciones es Edwin Castillo G.
De la misma manera que el país vecino Colombia, Panamá adoptó el estándar de Televisión Digital Terrestre (TDT) europeo: DVB-T. No deja de llamar la atención la decisión del gobierno panameño por su histórica relación con Estados Unidos, lo cual pudo llevar a la adopción del estándar estadounidense A53/ATSC para alta definición de imagen y sonido. Recientemente, la ASEP organizó un foro con el apoyo de la Unión Europea para la implantación del estándar TDT, capacitación y actualización tecnológica. La política TDT panameña consta de un cronograma de ejecución de cuatro etapas, cada una de ellas de 18 meses. En este momento el país se encuentra en la primera etapa que inició en septiembre de 2011; busca alcanzar una penetración de televisión digital en 60 por ciento de los hogares. La principal cadena de TV del país es Televisora Nacional de Panamá (TVN). También operan en abierto NexTV, Telemetro, Mall TV, RPC Televisión Canal 4, Plus, +23 y TV Max.
Panamá también cuenta con cuatro redes troncales de fibra óptica submarina a través del Canal de Panamá que proveen transporte de datos y conectividad de banda ancha. Además de los operadores de telefonía móvil, fija y los proveedores de Internet, en Panamá existe una Red Nacional Internet que provee conectividad en áreas públicas como parques, escuelas, hospitales y bibliotecas en todo el país. “La Red Nacional Internet –señala en su sitio web– ofrece un servicio de Internet gratuito conocido como InternetParaTodos, brindando a los ciudadanos la oportunidad de usar Internet completamente gratis, a través de dispositivos que se conecten a Wi-Fi, como una laptop o computadora personal, tableta y teléfono inteligente, entre otros dispositivos.”
El gobierno del presidente Ricardo Martinelli trabaja por una Panamá Inteligente, con trámites, procedimientos y en general un Estado moderno, impulsor de la inclusión digital y a favor de mejorar la competitividad del país a nivel internacional. Según el Networked Readiness Index 2013 del The Global Information Technology Report 2013 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), Panamá se ubica en la posición número 46 de un total de 144 naciones; escaló once lugares con respecto a 2012 y obtuvo una calificación de 4.22 (el país mejor colocado es Finlandia con 5.98). En Iberoamérica, sólo Chile, Puerto Rico y España se colocaron en una mejor posición, pero su crecimiento ha sido acelerado en los últimos años (en 2005 Panamá tenía el lugar 66 del Networked Readiness Index).
Según el índice, Panamá destaca en la promulgación de leyes relacionadas con el uso de las TIC, en protección de la propiedad intelectual (aunque estimaciones de la industria consideran que 70% del software utilizado en el país es pirata), en la creación de un ecosistema para la innovación y los negocios, en competencia de telecomunicaciones, tarifas e indicadores de penetración de Internet y telefonía, así como en usos gubernamentales de las TIC e impacto económico y social de las mismas.
En 2012 Panamá tenía la penetración de telefonía móvil más alta de la región, con 186.7 dispositivos móviles por cada 100 habitantes (6,769,106 accesos móviles), lo que equivale a decir que cada panameño tiene dos teléfonos celulares; 93.5 por ciento son líneas de prepago. En telefonía fija se ubicó en niveles similares a la de otros países, como una penetración de 16.66 líneas por cada 100 habitantes, equivalentes a 640 mil 057 suscripciones. Además, 45.2 por ciento de la población tenía acceso a Internet. En 2011 29 por ciento de los hogares estaba equipado con una computadora personal y 20.7 por ciento de las casas tenía acceso a Internet de banda ancha. Asimismo, ocho de cada 100 habitantes tenía banda ancha fija (297,734 accesos), mientras que la penetración de banda ancha móvil era de 14.5 suscriptores por cada 100 habitantes.
Teléfonos celulares por cada 100 habitantes (Centroamérica)
Fuente: UIT, 2012.
El país está reconocido por sus esfuerzos en materia de gobierno electrónico e introducción de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el sector público; Panamá se encuentra ubicada entre los 50 países más importantes en iniciativas de e-gobierno y avanza a un ritmo acelerado en comparación con otras naciones de la región. Para hacerlo posible, el país ha invertido en infraestructura de telecomunicaciones para potenciar su economía, principalmente en los servicios financieros. También ha incrementado la capacidad de Internet de banda ancha y se encuentra en el lugar número 77 a nivel mundial de hogares con computadora. Todo ello deja ver una importante penetración de TICs en los sectores económico, público y en la sociedad; junto con Costa Rica, Panamá lidera en TICs en Centroamérica, lo cual contrasta con otras naciones vecinas. Las TIC constituyen una parte importante de la visión a futuro del gobierno panameño.
Desde 2008 la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental de Panamá lanzó su Estrategia Nacional TIC 2008-2018. Una visión de Estado a diez años para dotar a las instituciones de la administración de tecnologías y servicios públicos eficientes. Panamá fue pionera en la región en e-gobierno; desde 2001, la primera ex presidenta Mireya Moscoso creó la Comisión Nacional e-Panamá, sobre todo para introducir las TIC en la educación. Posteriormente, el presidente Martín Torrijos inició la modernización del Estado a través del uso de las nuevas tecnologías. En 2004 creó por decreto la Secretaría de Innovación Gubernamental a nivel ministerial, sólo 30 días después de haber tomado posesión en el cargo. Su misión era conducir a Panamá hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Programas oficiales como la Agenda Digital, Panamá Compra y Panamá Tramita surgieron de esa dependencia.
Fue el presidente Martinelli quien convirtió en 2009 a la entonces secretaría en la Autoridad para la Innovación Gubernamental (AIG), actualmente administrada por el ingeniero Eduardo E. Jaén. A través de su Plan Estratégico, la AIG ha establecido acuerdos de cooperación con naciones como Corea del Sur, uno de los países de Asia Pacífico con mayor conectividad a nivel mundial. Su visión es simple en su formulación pero compleja en su implementación: “modernizar la gestión pública para prestar servicios de la mejor calidad a los ciudadanos”. La AIG optó por dos objetivos prioritarios: llevar conectividad a cada municipio del país y administrar los servicios públicos del gobierno a través de las TIC. La AIG diseñó una estrategia por fases a cinco años sin olvidarse del ciclo de vida de la tecnología: planes y diseños, construcción de infraestructura, ejecución de programas, reingeniería de procesos y automatización, transformación gubernamental y nueva forma de operar. El proyecto Panamá Inteligente incluye servicios públicos electrónicos de justicia, finanzas públicas, tránsito y transporte, pagos sociales, seguridad, educación , salud, entre otros.
Uno de los programas insignia de la AIG es Panamá sin papel (PSP), el cual busca “la desburocratización del Estado” y renovar la forma como el ciudadano realiza sus trámites con las diferentes instituciones gubernamentales. Para ello se han implementado desde 2012 kioscos o centros tecnológicos de atención ciudadana virtual para trámites, transacciones y consultas electrónicas.
El éxito de la IAG se debe al impulso del Ejecutivo Federal, a que el tema de las TIC forma parte del discurso presidencial y que la institución disfruta de independencia y autonomía legales.
La AIG desarrolló la Red Nacional Multiservicios de Telecomunicaciones del Estado, la cual provee servicios integrados de voz IP, datos, Internet y video a las instituciones del Estado mediante una red redundante confiable contratada a operadores locales, lo que ha permitido mejorar las comunicaciones estatales, reduciendo los costos y permitiendo la interoperabilidad de los trámites entre instituciones.
En suma, observamos una Panamá preocupada por dotar a sus ciudadanos de servicios públicos eficientes y modernos, incluidos los de telecomunicaciones, con una altísima penetración de telefonía móvil y políticas públicas comprometidas con el e-gobierno, la competitividad del país, la conectividad y el Internet para todos.




